Llega el momento que alegra (y a veces inquieta) a muchas familias: las vacaciones escolares. Es tiempo de descansar, disfrutar y pasar más tiempo juntos. Pero entre excursiones, playa o tardes de parque, surge la gran pregunta diaria: ¿y hoy qué comemos?
En este post te damos las claves para comer sano en vacaciones, organizar tu despensa y planificar menús sin estrés, pero con mucho sabor y salud.
¿Por qué es importante cuidar la alimentación en vacaciones?
Durante el año, una de las principales preocupaciones que escuchamos en las consultas de nutrición es la falta de tiempo para cocinar sano. Es comprensible: trabajo, extraescolares, deberes… Pero ahora que tenemos un respiro en la rutina, es el mejor momento para mejorar los hábitos alimentarios de toda la familia.
Y es que, cada vez que leemos un nuevo informe sobre obesidad infantil, las cifras preocupan más. Recordemos: la alimentación de hoy es la salud de mañana.
Empieza por organizar tu despensa
Tu despensa es como tu armario: si no está ordenada, es fácil perder el control. ¿Cuántas veces compras algo que ya tenías? ¿O descubres que un ingrediente ha caducado hace meses?
Tips para una despensa saludable y funcional:
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Agrupa los alimentos por categorías (cereales, conservas, legumbres, etc.).
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Coloca delante los productos con fecha de caducidad más próxima.
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Haz un repaso semanal antes de hacer la compra.
En nuestro blog te damos 10 claves para organizar una despensa saludable.
Planifica el menú: tu mejor aliado
Aprovecha que tienes más tiempo y siéntate tranquilamente a diseñar el menú de las próximas dos semanas. Con una buena planificación, comer sano en vacaciones será mucho más fácil (y económico).
¿Cómo planificar un buen menú?
- Elige alimentos de temporada: Son más sabrosos, más económicos y más sostenibles.
- Haz una plantilla semanal: Divide entre comidas y cenas, y distribuye los platos de forma equilibrada.
- Algunos consejos clave:
- Incluye verdura cruda (ensaladas) y cocinada cada día.
- Introduce legumbres 2-3 veces por semana. ¡Hay mil formas de cocinarlas!
- Reduce la carne a 2-3 veces semanales. Elige pollo, pavo o conejo antes que cerdo o ternera.
- Prioriza los cereales integrales: pan, arroz, pasta.
- Aumenta el consumo de pescado, sobre todo azul (rico en omega-3).
- Añade frutos secos y semillas a ensaladas y meriendas.
- Haz cenas más ligeras que las comidas y evita crudos por la noche.
Amplía el paladar de los más pequeños
El gusto también se educa. Limitar la alimentación infantil solo a lo que “les gusta” puede llevar a carencias nutricionales.
¿Qué puedes hacer?
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Introduce un alimento nuevo cada semana.
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Prueba distintas texturas y preparaciones.
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Sé paciente: si hoy no lo quieren, vuelve a ofrecerlo otro día.
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Implica a los niños en la cocina. Que elijan recetas, preparen platos y aprendan sobre los alimentos.
La mejor herencia que puedes dejarles es enseñarles a alimentarse de forma consciente y variada.
Di adiós al típico “menú infantil”
Cuando salgas a comer fuera, evita caer en los clásicos nuggets o pasta con tomate. Anima a tus hijos a elegir de la carta y celebra con ellos que prueben platos nuevos.
Los niños pueden y saben disfrutar de una buena comida como los adultos. Solo necesitan que les demos la oportunidad.
Directo recomendado: ¿Qué doy de comer a mis hijos en verano?
Si quieres una ayuda extra, no te pierdas este vídeo de nuestra Escuela de Familias. María Congil, Dietista-Nutricionista de Intur, te ofrece ideas prácticas para mejorar la alimentación infantil durante el verano.
¡Feliz y saludable verano!
Vacaciones es sinónimo de descanso, sí, pero también puede ser el mejor momento para mejorar los hábitos alimentarios de toda la familia. Si empezamos ahora, al volver al cole ya tendremos mucho camino recorrido.
Comer sano en vacaciones es posible. ¡Y también delicioso!
