En Intur Restauración Colectiva utilizamos verduras ecológicas para la elaboración de nuestros menús diarios, para asegurarnos de garantizar la máxima calidad de la comida que servimos. Pero, ¿qué beneficios tienen?
Los alimentos ecológicos son nutricionalmente superiores y más saludables al resto por cultivarse sin ningún tipo de sustancias adicionales. Además, al ser cultivados de forma natural, conservan mucho mejor su sabor. En los cultivos no ecológicos se utiliza pesticidas y plaguicidas para garantizar el cultivo, los cuales son difíciles de eliminar de los alimentos, por lo que al consumirlos ingerimos parte de estas sustancias.
Entre los alimentos que son más aconsejables de consumirlos de origen ecológico se encuentran las verduras, porque absorben de forma fácil los pesticidas y son difíciles de limpiar, y, entre estas, destacan los pimientos, el apio, las judías verdes, las zanahorias, la coliflor y los tomates.
Para este mes de marzo, las verduras ecológicas y de temporada que vamos a emplear para la elaboración de los platos son: puerros, espinacas, alcachofas, pimientos, zanahorias y brócoli, con los que elaboraremos nuestra vichysoisse, sopa de verduras, potaje de garbanzos con espinacas, paella valenciana con alcachofa, crema de zanahoria con picatostes, lentejas ecológicas con verduras y pavo con zanahoria y brócoli a la miel.
Igualmente importante es consumir productos de temporada, ya que se encuentran en el mejor momento para ser consumidos, en su estado natural y no manipulado por sustancias que favorezca su rápido crecimiento. Los beneficios de los productos de temporada son, entre muchos otros, que conservan y mantienen sus propiedades nutricionales intactas, su aporte de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales, al igual que mantienen su textura, apariencia y sabor mucho más intenso. Por supuesto, son alimentos mucho más saludables, ya que han crecido de forma natural al haber sido recolectados en su momento justo de maduración. Puedes consultar los productos de temporada aquí.
La comida ecológica no es un lujo, aunque es un poco más cara que la convencional, es igualmente asequible y, sobre todo, hay que tener en cuenta que lo que nos ahorramos comprando un producto no ecológico lo acabamos pagando con la compra de suplementos nutricionales o complejos vitamínicos, lo cual podemos obtenerlo directamente de un alimento de origen ecológico. Los alimentos de temporada, por su parte, son más baratos al haber crecido de forma natural y no con la ayuda de productos.
Además, al consumir productos de temporada y ecológicos estamos favoreciendo el medio ambiente, evitándole emisiones de CO2, y apoyando a la agricultura tradicional y local.