Como empresa comprometida con la alimentación saludable y la sostenibilidad, desde Intur Restauración Colectiva apostamos por los productos de temporada para elaborar nuestros diferentes menús. Unos alimentos que, entre otros beneficios, destacan por conservar intactas sus propiedades nutricionales, al haber sido recolectados en su momento justo de maduración.
Ello permite a su vez que el aporte de vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales que su consumo reporta al organismo sea mayor, lo que los hace más saludables. Al mismo tiempo, los productos de temporada resultan más apetecibles y sabrosos al paladar, ya que mantienen mejor su textura y su apariencia. Y, además, su sabor es mucho más intenso.
Conseguir que los más pequeños también sean conscientes de la importancia que el consumo de frutas, verduras y hortalizas de temporada tiene tanto para la salud como para el desarrollo sostenible del territorio, es uno de los principales restos que tenemos en Intur Restauración Colectiva. Para ello, a través del proyecto educativo Intur Crec3r hemos llevado a los centros un completo programa de actividades basado en la educación agraria que ha hecho posible que cada vez más escolares aprendan en qué consiste el ciclo de la alimentación, desde el mismo origen de los alimentos.
Si quieres conocer mejor cuáles son las hortalizas y verduras que puedes encontrar durante esta época del año (entre octubre y diciembre) y sus propiedades, toma buena nota:
Ajos: Destacan por su alto contenido en yodo y potasio, vitamina C, tiamina y niacina.
Acelga (a partir de noviembre): Tiene un alto valor nutritivo y proporciona fibra, potasio, calcio, sodio, magnesio y yodo. Su aporte calórico es bajo y es una importante fuente de vitamina A, además de tener un alto contenido de ácido fólico, niacina y vitamina C.
Alcachofa: Rica en fibra y vitaminas A y C, también proporciona al organismo vitamina, ácido fólico, potasio, sodio y, en menor proporción, calcio y magnesio.
Berenjena: Compuesta de agua en un 93%, contiene potasio y, en pequeñas cantidades, magnesio, calcio e hierro. También es rica en vitaminas C, A, niacina y fibra.
Brócoli: Aporta al organismo vitaminas C y A, potasio y discretas cantidades de calcio, sodio y magnesio. Destaca por su importante proporción de fibra y azufre, responsable del fuerte olor que desprenden estas verduras durante su cocción.
Calabacín (a partir de noviembre): Además de ser bajo en calorías, contiene un 96,5% de agua y aporta potasio, calcio y vitaminas C y A.
Cardo (a partir de noviembre): Compuesto de agua en un 94% de agua, es rico en vitamina C y fibra. También tiene un alto contenido en calcio y, en menor medida, aporta hierro.
Cebolla (todo el año, mejor época de abril hasta octubre): Aporta potasio, calcio, yodo, magnesio y vitamina C. También es rica en compuestos azufrados, responsables de su aroma.
Coliflor: Contiene un 89% de agua y su consumo proporciona potasio, calcio, fibra y, en menor medida, magnesio, vitamina C, ácido fólico y niacina.
Espinacas: Es la verdura con mayor proporción de hierro. Con un 89% de agua, también tiene un alto contenido de calcio, potasio, sodio y magnesio, así como vitaminas A, B6, C, E, riboflavina y ácido fólico.
Nabo: Rico en fibra, yodo, calcio, potasio y sodio y vitamina C, está compuesto en un 91% de agua.
Pimiento: Resulta una buena fuente de fibra, vitaminas C, y A, y niacina y potasio. El 91% de su composición es agua.
Remolacha (todo el año): Aporta fibra, ácido fólico, potasio y, en menor medida, calcio, sodio y magnesio. Contiene un 91% de agua.
Setas (hasta noviembre): Sus variedades son múltiples y, además de por su bajo contenido calórico, destacan por proporcionar vitaminas B2 y B3, además de ser fuente de algunos minerales como yodo, potasio y fósforo.
Zanahoria: Rica en fibra, está compuesta de agua en un 88% y destaca por su contenido en sodio, potasio, calcio y yodo. Es la verdura con mayor contenido en vitamina A y también aporta vitamina B6, en menor medida.
De hecho, en este momento los colegios han iniciado el proceso de siembra de productos de invierno, como son cebollas, coles, habas, lechugas o rabanitos.
Un proyecto educativo que permite que los pequeños descubran la relevancia del ciclo completo de la alimentación. Desarrollado a través de la escuela agroecológica El3ments, con el asesoramiento de Héctor Molina, agricultor valenciano colaborador habitual de Intur Restauración Colectiva a través de nuestro Proyecto Intur Crec3r.